Los jardines verticales tienen muchos beneficios para la vida hogareña, desde embellecer el medio ambiente hasta mejorar la salud y la productividad. Y las investigaciones muestran que las plantas de interior pueden ayudar a reducir la contaminación del aire interior causada por esta sustancia. De manera similar, las plantas de interior también pueden aumentar el enfoque cognitivo subjetivo y la satisfacción, y mejorar objetivamente la eficiencia en el trabajo. Los jardines verticales pueden incluso reducir la necesidad de ventilación, reduciendo así el consumo de energía. Estos beneficios se suman a las ya significativas capacidades paisajísticas de un jardín bien diseñado, haciendo que los jardines verticales sean atractivos en muchos niveles en el ámbito residencial.
Sin embargo, se necesitan muchas cosas para establecer con éxito un jardín vertical. Estas condiciones también variarán según la variedad cultivada y el método de exhibición.
Requisitos de plantación
Luz: La luz es esencial para la fotosíntesis, el crecimiento y la supervivencia de las plantas. Sin luz, las plantas pueden atrofiarse, no poder dar frutos o incluso marchitarse. Esta condición es especialmente importante para los jardines verticales, porque es posible que las plantas no reciban suficiente luz en invierno, incluso si están ubicadas cerca de una ventana. Por ello, los jardines verticales requieren sistemas de iluminación especiales para asegurar el máximo crecimiento.
Fundamentos del diseño
A la mayoría de las plantas les va mejor con 14 a 16 horas de luz y al menos 6 horas de oscuridad por día. Sin embargo, dado que los fotorreceptores de las plantas sólo pueden recibir luz de longitudes de onda específicas, las bombillas comunes no podrán cumplir con este requisito. Es posible que las luces fluorescentes o incandescentes no proporcionen suficiente luz y son más adecuadas para plantas individuales que para un jardín completo. Por supuesto, las necesidades de luz variarán según la especie de planta.
Humedad: Los jardines verticales suelen encontrarse con el problema de la baja humedad, lo que hace que las plantas se marchiten y las hojas se pongan amarillas. La humedad más adecuada para el crecimiento de las plantas es superior al 50%, pero la humedad interior, especialmente en invierno, puede llegar incluso al 10%-20%. Las soluciones incluyen el uso de un humidificador, nebulización diaria o incluso algo tan simple como colocar un recipiente con agua al lado de su jardín.
Temperatura: La mayoría de las plantas prosperan mejor a temperaturas inferiores a 65 a 75 grados Fahrenheit (alrededor de 18 a 24 grados Celsius).
Riego: Las plantas cultivadas en macetas a menudo se secan más rápido que las plantas que tienen raíces naturales en el suelo. Por lo tanto, proporcionar a los jardines interiores la humedad adecuada es una necesidad urgente, aunque también es necesario evitar el riego excesivo. Para garantizar que las plantas se rieguen continuamente, algunos diseñadores y propietarios optan por utilizar sistemas de riego por goteo en interiores.
No importa qué sistema de riego utilice, el drenaje es siempre una consideración clave. Sin un drenaje adecuado, las raíces de las plantas pueden pudrirse en un ambiente demasiado húmedo. Este requisito simplemente significa que todos los sistemas de plantación deben tener orificios de drenaje y bandejas de agua para descongelar.
La función de un jardín vertical puede ser variada para cada hogar. Por supuesto, varios tipos de plantas funcionan de manera diferente según sus necesidades. La iluminación, el riego y la temperatura ambiente también afectan la selección de especies de plantas. Finalmente, si no tienes tiempo para hacer tu propio jardín vertical artificial, también puedes comprar un jardín vertical artificial directamente.